Hasta que al fin optó por hablarme dentro de su vida indecisa,
Algo más que la mía.
Podía escuchar con grata claridad
El sonido de su voz, pues a mis oídos
Llegaba sin diluvio alguno.
Sobre la mesa mis manos unidas, apartadas de las suyas…
Yo lo buscaba con la mirada y él, lo sabía
Pues iba al encuentro de la mía
Hasta que al fin se besaban con un brillo casi irreal,
Como esta historia.
Sus manos tomaban las mías haciéndolas pequeñas
Entre la inmensidad de su tristeza, algo apagada.
Yo lo sabía, podía adivinar cada palabra que venía de sus labios
Podía traspasar con su mirada el dolor que invadía su alma.
Pero tenía que hacerlo.
De repente quise escuchar como buscaba palabras para despedirse
Pero mis manos taparon su boca, más me fue irresistible hacerlo
De sus ojos cayó una lágrima, la más lenta de las lágrimas
Bañada en desolación casi idéntica a la mía.
Las 04:00 am marcaba el reloj
Y un beso selló la noche más eterna de las noches…
2 comentarios:
al igual que ciertas lagrimas, las mias hoy son de lentitud, renacen y se renuevan en su camino lento por mis mejilas gastadas, donde tengo los recorridos marcados por lagrimas quizzas un poco mas veloces.
sabes..las manos me tiritan al no saber si algun dia te vere...asi como ciego trato de imaginar algunas cosas y a ciertas personas que parecen de barro...que las llamo maria por su parecido a plaza campestre....
al sur de una pesadilla eterna..
saludos nijnia...
muchos saludos
EL GRITO MUDO LO ENCUENTRO EN MI ALMUHADA, EN NOCHES QUE HABLAN DE RECUERDOS, UN GRITO QUE YA NO EXISTE...UN ALMA QUE LO RECUERDA....
MIS MANOS SE GASTAN CON TODO, CON EL TIEMPO, CON MIS CIGARRILLOS (QUE TANTO QUIERES QUE LOS DEJE)...
UN GUSTO.....
TBN LA QUIERO NINIA
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