sábado, 14 de junio de 2008

Me Pierdo en ti.


Era...
No, aún no logro comprender que era.
Pero desde luego la sensación era muy parecida a clavarse cuchilladas en el pecho.
Y lo que es peor, al termino de esa experiencia casi religiosa se venían un montón de remordimientos que sólo trastornaban un poco más mi mente.
De las visiones que aún recuerdo, permanece algo borrosa la luz de los postes que no alumbran nada y ese frío tajante que atravezaba mi abrigo y cortaba tu olor aun impregnado en él. Quitándome el último recuerdo que permanecía en mi de ti.
La verdad es que caminé demasiadas cuadras hasta más no poder; en calles tránfugas con tipos que miraban extraño, bajo cualquier circunstancia me causarían temor pero esta vez fue diferente, porque mi alma sólo intentaba buscar hasta en sus últimos rincones, desde el más pequeño al más hermoso recuerdo que tuviese tuyo.
Parece que el cuchillo atravezó por completo mi cuerpo. salió de él y siguió por el corazón, la cabeza, las piernas... Toda.
Me quebré en mil pedazos que ya no se vuelven a construir.


[Todo lo que se refiera a cuerpo es mi alma o corazón para algunos]