miércoles, 26 de marzo de 2008

Y no puedo dormir...


Habrí mis ojos a eso de las 5.30
pensé que quedaba aún, una hora y media para dormir. Pero no pude.
Los gatos se revuelcan por el techo, los perros ladran hacia el suelo,
las alarmas de los autos suenan y va llegando el panadero.
En fin, entre ruido y silencio, pienso; pienso y pienso
Y claro, a nada llego.
Se que para muchos es harto tiempo aún el que queda
no he dimencionado lo que significa ello,
pero si estoy segura de que cada día que pasa
es uno día menos...
Y pienso en aquel complemento
que se habló en filosofía
y es que cómo puede ser que la emoción el lenguaje y el cuerpo
formen ese complemento de la razón.
si el cuerpo sólo es instrumento
de cada uno de los deseos que nos invaden.
vuelvo a mi cuarto oscuro, a mi cama, a mis pensamientos...
Vuelvo a cerrar los ojos y despierto.
vuelvo a pensar que queda un día menos...
Y habrí mis ojos a eso de las 03.30 cuando todo fue un sueño,
como siempre...

[PATENADO PIEDRAS] LI<

jueves, 13 de marzo de 2008

Entre copas



El mundo pudo venirse a bajo tantas veces.

Lo que nunca tuvo esperanza, hoy lo es todo y para siempre.

Fue tan fácil de comprender, quizás tardé fracciones de segundo.

Una lámpara iluminaba lo justo y frente a mí un muro,

Lleno de cuadros hipnotizados en lo abstracto de las pinturas.

Eran cuadros que en el fondo no hacían más que hacer pensar por un segundo.

Mi copa de vino se vaciaba cada minuto un poco más,

El cenicero se llenaba para volverse a vaciar… Como mi alma.

Pienso y recuerdo, una y otra vez porqué hice y dejé de hacer,

Porqué lo que comenzó, tropezó hasta llegar a mi interior

Y porqué, porqué, porqué tuvo que ser así.

Ya iba por la segunda copa, no era capaz de sostenerme

Ni de sostener un pensamiento, un sentimiento, una mirada.

Todo resultó ser más doloroso de lo que pensé

Y más que perder, duele saber que nunca te volveré a tener

Como te tuve ayer.

Que nunca volveré a sentir las sábanas blancas en que me envolví

Mientras te veía sonreír por las mañanas, o por las noches dormir.

Tercera copa…

sábado, 8 de marzo de 2008

Y el viaje...


Pienso sin embargo, que subirse al tren no fue lo más difícil, quizás sentir día a día que no estaba en el andén correcto, me llevó a probar suerte en muchísimos de ellos. Algunos estaban rodeados de luz, otros sólo tenían luciérnagas. En muchas noches quise tirarme abajo (sin el intento suicida) el frío congelaba no solo mi cuerpo, la hipotermia de mis pensamientos era más profundo que cualquier cosa. De pronto todos los paisajes que había vivido en mi vida se transformaban a infiernos llenos de rencor y tomaron rumbo al olvido. Habían noches claro, en que me conformaba pensando que Dios me había puesto en ese lugar porque me correspondía, se que no es la palabra apropiada, pues sin nada llegamos a este mundo y tal cual nos iremos.

Así pasaron muchos días, demasiados, donde tuve que ver lo que no quería, comer lo que no apetecía, donde la nieve fue mi único abrigo y las sombras mis únicas amigas.

Hoy, a once meses de este viaje; pienso que de haber vivido tanto allí prisionera entre sábanas de polvo, lo mejor que pudo pasar, fue que el tren se saliera de sus líneas.


Li< [pateando piedras]