viernes, 21 de septiembre de 2007

Lindos Recuerdos. <


Lindos recuerdos.

Me quedaron recuerdos, lindos recuerdos

Y un poco de su aroma impregnado en mi nariz.

Me sorprende, es más me sorprendo de mi misma.

Jamás pensé que mi vida daría tal vuelco.

Y ahora asumo las consecuencias. Que no son malas.

Al contrario, sólo son… Consecuencias.

De esas que solo el amor es capaz de comprender.

Cierro mis ojos y ahí está.

Mirándome, seduciéndome con su mirada dulce.

El frío me toca, me anestesia de manera inconsecuente…

Pero sus abrazos me abrigan.

Y parece que todo está bien.

Y parece que lo conozco de toda la vida.

De repente los instantes se hicieron eternos.

Recorrimos las nubes en sólo una hora.

Que ya fue.

Y que no volverá a ser.

Pero nada importa.

Porque esos minutos fueron más importantes que cualquier otro segundo.

Porque con la mirada supo darme el mejor de los besos.

Y cuando pudo tocar mis labios…

Volví a ser la niña que besaba por vez primera.

Me quedo hoy, con sus fotografías.

Con lo vivido. Lo escuchado de su voz…

Me quedo con sus palabras y su aroma.

Me quedaron recuerdos, lindos recuerdos.

viernes, 14 de septiembre de 2007


Miro todo. Y claro, es como un círculo vicioso cada cosa.

No sé porqué me causa rabia que cada año se repita todo.

Ahí iba caminando sola, escuchando música

Miro los árboles queriendo florecer una vez más, para secarse en verano, para deshacerse en otoño…

Como cada año.

Y pienso, que las cosas que decido a futuro, son pensando en lo que siento hoy, no en como estaré mañana…

Por eso intento olvidar mis decisiones.

Hoy, me di cuenta de cosas que tardé años en comprender.

Y si, me eché me apesté, sola, sin contaminar aires ajenos.

La cueca llegó a mis oídos. Y todo cambió.

De repente se me olvidó la política, la injusticia, la economía, de repente olvidé todo.

Y por algunos minutos me sentí orgullosa de ser Chilena.

De poder decir algún día.

“Yo, vengo de CHILE”

Baile cueca, canté payas, comí empanada, miré a todos esos niños “disfrazados” de huasos y bueno seguramente habrán hombres ebrios, accidentes, fondas tocando cumbias… Nada que pudiera extrañarnos.

Pero pase a lo que pase, sea como sea.

Soy chilena…

Nací aquí, pero pienso morir muy lejos de aquí.

Nací en el final del mundo... Porque quizás, sería bueno llegar a su comienzo.



Li<.


sábado, 8 de septiembre de 2007

Balance ~~*

Si. El equilibrio sin darme cuenta ya no es sólo mental.
Camino, siguiendo sólo una línea, caigo pero vuelvo a intentarlo.
Siempre ha sido igual y es probable que ya no cambie. Pero no me hace mal.
Aunque he pensado que este último tiempo. Sin querer… Ocurrió un vuelco brusco en mi interior. De alguna exiliada razón; me extraño. Me echo de menos…
A veces siento que soy una persona lejana a la que fui. Las cosas no terminan, sólo retoman otro rumbo… Se modifican.
Quizás yo pase por un proceso similar. Intento pensar que todavía puedo sentir. Que el no llorar no significa que las cosas que ocurren duelan menos. Quizás ya era hora de tomarle el merecido peso a todo, y no cargar con una cruz no correspondida y por lo demás, tan pesada.
Pero más que extrañar mis lágrimas…
Es sentir el dolor, la ausencia de aquellas arduas noches llenas de pensamientos que no encontraban solución. Es saber, que paulatinamente el sueño se iba apoderando no sólo de mi cuerpo. Hasta perderme entre sueños y pesadillas que me hacían encontrar la realidad al despertar.
Y es ver que hoy. Ya no hay amanecer, porque sencillamente. Jamás hubo un anochecer.
Porque extrañamente. Son veinticuatro horas sin dormir. Durante siete días.
Y no me canso, no siento sueño.
No siento. Sólo entiendo que las cosas pasan…
Ahora logro saber que pese a todo, prefiero que no haya conexión entre la cabeza y el corazón… A que se hayan unido formando la nada.


Li<.

lunes, 3 de septiembre de 2007

I'm Not Have Sweet Dreams.

Y pasaron tantos minutos, como pensamientos que ya no puedo recordar...
Sólo dejé correr el agua, que caía en el avismo de mi cuerpo... Y mis lágrimas; se evaporizaban junto a ella.
Era tarde, muy tarde para una niña que en ¿cuanto, cuatro horas más?
Debía dar por acabado el dia anterior y comenzar con uno nuevo.
¿Por qué?...
Y si mañana despierto y sigo durmiendo...
Si no me levanto en tres días más...
De pronto y sin darme cuenta... Si llegase el día. Y hubiese que hacer tantos sueños realidad.
Si fuera el día de volar...
Todo fue distinto. Porque yo quise que así fuera. Porque ahora las piezas se movían en torno a mis jugadas.
Ya era hora de salir de ahí, de la ducha y de mis pensamientos.
Ahora todo vuelve a la normalidad.
Dejo caer mi cabeza sobre la almohada. Queriendo contar ovejitas para dormir...
En búsqueda de las pastillas. Lo último que recuerdo.
Es que me logré dormir media hora antes de que sonara el despertador.
Miro mi cara al espejo... Típico.
Viendo lo que no deseo ver, pero ya me acostumbro, es más. Me atrevería a decir que hasta me agrada.
Termino, me visto, tomo mis cosas... Camino.
Con música, porque la vida sin música dice muchas cosas que no me interesa escuchar por las mañanas.
Miro el cielo, porque aunque todos los días esté vigilando nuestras cabezas.
Cada día es diferente, su color, su forma, sus nubes, su calidad...
Hoy las nubes negras, pisoteaban las de color rosa.
Y me gustó ver ello.


Li<.