miércoles, 7 de mayo de 2008

Pagando el Perdón


Y tuve dos opciones

Seguir en la burbuja, en un mundo embalsamado de utopías

O que esa misma burbuja cayera en picada sobre las espinas clavadas en su mente perturbada, llena de rabia y licor, de recuerdos que su subconsciente subrayaba para que su odio siguiera creciendo por mí.

Y su corazón se ensanchaba, lo llenaba fácilmente de amor y odio

De carisias y de perder el respeto.

Nunca me dijo palabras, más con la mirada podía quitarme el cielo en un segundo.

Y pese a todo, preferí caer en picada. Tener que enfrentarlo con la mirada

De seguro era lo más difícil.

Tener que de alguna u otra forma reconocer cada error me hacía hormiga entre cordilleras.

Pensar que lo tuve tan cerca y ahora está tan lejos como alcanzar el cielo.

Y creer que alguna vez pude abrazarlo y sentir su calor, más hoy sólo tengo sus golpes indiferentes y su frío casi anestesiante como el hielo.

Pero en la vida nada es fácil, y es el precio que hay que pagar por el perdón.

Por el cruel perdón.

1 comentario:

GAMAL OMAR dijo...

no creo que la burbuja sea un mal lugar en algunos momentos....
pero lo importante es ssaber salir de ella cuando sea necesario..
la burbuj puede seer nuestro pequeño y feliz mundo...donde seamos nosotros mismos dioses de la humanidad que no existe...

saludos